Un magnífico último cuarto del veterano Derek Fisher, que anotó el único triple de su equipo a falta de tres segundos para el final del choque, llevó a la victoria a Los Angeles Lakers frente a los Dallas Mavericks (73-70) en el regreso de Lamar Odom al Staples Center.
El mejor jugador de los locales fue Andrew Bynum, con 17 tantos y 15 rebotes. Kobe Bryant se mostró errático y acabó con 14 puntos (7/22 en el tiro), mientras que Pau Gasol, bien en defensa sobre Dirk Nowitzki, aportó 8 puntos y 6 rebotes.Los Mavericks fueron los verdugos de los Lakers en la segunda ronda de los 'playoffs' de la pasada temporada.
"Creo que hice un buen trabajo sobre Nowitzki, le forcé a hacer tiros difíciles, convirtió algunos y falló otros. Es importante estar muy cerca de él, no permitir que se levante cómodo. Seguirle, acosarle, puntear sus tiros. Cuando se levanta ya poco puedes hacer", manifestó el internacional español al acabar el partido.
Por los Mavericks, que vieron rota su racha de victorias seguidas, destacaron los 21 puntos de Nowitzki y los 10 tantos y 4 rebotes de Lamar Odom.
Comenzó el primer cuarto sin brillantez; ambos conjuntos se tomaban la medida mientras el protagonismo recaía sobre Odom, quien entró en la cancha desde el banquillo ante la ovación del público puesto en pie del Staples Center.
Durante un tiempo muerto la franquicia californiana dedicó un vídeo homenaje al ex ala-pívot angelino, con imágenes de sus siete años con los Lakers y un mensaje que rezaba: "Bienvenido de nuevo y gracias por los recuerdos, Lamar".
Precisamente un triple del jugador dejó a los Mavericks por delante al término del primer periodo (15-18), mientras los de Mike Brown se hundían ante el aro (5/19 en tiros, 26 por ciento), especialmente Bryant.
Nowitzki, también ausente, se desperezó instantes después con sus tiros en suspensión a media vuelta tan característicos, algo que hizo reaccionar al 24 de los Lakers, que anotó sus primeros puntos en el minuto 19 de partido para poner por delante a los suyos poco antes del descanso (39-35).
Bynum se erigía por entonces en la referencia de los de púrpura y oro, pero el entretiempo no le sentó nada bien a los locales, sobrepasados por la velocidad de Shawn Marion y la visión de Jason Kidd.
Tardaron los angelinos en volver a entrar en calor, algo a lo que no ayudó la casi nula aportación desde el banquillo y los renovados problemas de Bryant para anotar. Odom, inspirado, afinado desde el triple y permanentemente activo, guiaba a Dallas (45-51) ante la desidia de los Lakers, negados desde el triple (0/8).
Los angelinos entraron en el último periodo tras más de siete minutos sin anotar una sola canasta de campo, pero un mate en alley-oop de Josh McRoberts rompió la racha y una canasta de Bryant -la primera desde el segundo cuarto- puso el partido en un puño (54-55, m.41).
Ocho puntos seguidos, obra de Matt Barnes y Fisher, dieron de nuevo la ventaja a los Lakers (66-59, m.43). Parecía que los jugadores de Dallas, desinflados en el último tramo, dejaban pasar el tren de la victoria de forma pasmosa, algo que no iban a permitir Nowitzki y Jason Terry, que dieron un paso adelante y dejaron todo en el aire (70-70) a falta de nueve segundos.
Para entonces, la defensa de Gasol sobre el alemán había impedido males mayores, pero el de Sant Boi no pudo evitar que el duelo llegara igualado a los últimos compases.
Con todas las miradas centradas en lo que fuera a hacer Bryant, éste decidió ceder el balón a Fisher, quien anotó de tres a falta de tres segundos. Ese fue el único triple que encestó su equipo en todo el duelo.
En la última jugada, Vince Carter trató de imitar al veterano base, aunque sin acierto.
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