Los New Orleans Hornets salieron de su particular bache (llevaban nueve derrotas consecutivas) a costa de sumir en uno más profundo a los Orlando Magic tras imponerse por 93-67 al equipo de Florida. Los Hornets aprovecharon la debilidad de los de Florida y escasa aportación ofensiva para lograr una importante victoria. Sobre todo en el aspecto moral.
El conjunto de Louisiana estuvo liderado por Carl Landry, que hizo lo que quiso en ambas zonas y que terminó el choque con 17 puntos, y por el italiano Marco Belinelli, que finalizó con 15 tantos. El venezolano Greivis Vasquez sumó ocho puntos, cuatro asistencias y dos rebotes, mientras que el mexicano Gustavo Ayónapenas pudo aportar tres rebotes en menos de nueve minutos de juego.
Los Magic volvieron a evidenciar su estado depresivo y su baloncesto rácano en ataque y lo pagaron con una nueva derrota. Sólo el pívot estrella del equipo,Dwight Howard, fue capaz de plantar cara con un nuevo 'doble-doble' en su haber, al lograr 28 puntos y 16 rebotes. El siguiente anotador de los Magic fue Redick, con tan solo nueve puntos.
Howard explotó al final del partido y confesó su enfado con sus compañeros ante los medios. El pívot de los Magic señaló que durante el descanso les dijo a sus compañeros que se quedaran en el vestuario si no tenían ganas de jugar. Malos tiempos para la magia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario