Ricky Rubio, de héroe a villano tras frenar a la sensación Lin

Ricky Rubio (12 puntos y 8 asistencias) supo frenar a Lin con una gran defensa y llevó magistalmente la batuta de los Wolves, pero dos fallos en el tramo final le condenaron a encabezar la derrota ante los Knicks. Los de Nueva York aprovecharon el regalo de los Wolves, y Lin volvió a ser el mejor de su equipo gracias a 20 puntos y 8 asistencias, pese a una segunda parte desastrosa ( 1 de 13 en tiros de campo).
Máxima expectación por ver a la sensación de la NBA Jeremy Lin en el Target Center. El pabellón de Minnesota registró su cuarta entrada más alta de la historía, la mayor asistencia desde el 2004, y el duelo no defraudó.

Ricky Rubio comprobó lo que es pasar de lo más alto a la mayor de las profundidades en apenas segundos. El base español supo defender de manera magistral a Lin y anotar una canasta ganadora, pero dos fallos en el momento clave le hacen cabeza visible de la derrota. Ricky se botó en el pie en la que debía haber sido la jugada del empate de los Wolves, y su gran actuación quedó desmerecida.

Los Timberwolves comenzaron pronto con la intención de ir a por el partido y desde el primer segundo buscaron la victoria. Kevin Love (32 puntos y 21 rebotes) no tuvo problemas para hacerse con la zona, pese a los intentos de Tyson Chandler de ponerle en aprietos. Love aprovechó su agilidad para dominar la pintura durante el primer tramo del encuentro. El líder de la manada y Pekovic (21 puntos 13 rebotes) se encargaban de hacer el trabajo sucio bajo aros, mientras Ricky comenzaba muy entonado en la dirección de juego.

El base español firmó un buen comienzo de partido y su equipo le echó mucho de menos durante el segundo cuarto. Ricky apenás participó en ese tramo y con Barea y Ridnour a los mandos los Knicks empezaron a recortar ventaja gracias a Lin. El jugador de origen Taiwanés tuvo que medirse a Ricky y el español le puso en aprietos gracias a su férrea defensa, sin embargo, sin Rubio en pista el base de moda en la Gran Manzana pudo hacer de las suyas sin la menor oposición.

Ricky volvió a cancha en los últimos compases del segundo cuarto y los Wolves lo agradecieron con una renta de ocho puntos (54-62). Una canasta de Rubio cerraba la primera mitad. Hasta ese momento la 'Yellow Mamba' llevaba ya 15 puntos y 4 asistencias, y el intangible de haber facilitado el ataque a Fields y Shumpert (19 y 20 puntos respectivamente)

Una técnica más que rigurosa no desconcentró a Ricky tras el descanso. El base tuvo sus más y sus menos con Chandler en un bloqueo y fue penalizado por los árbitros. El encuentro atravesó su tramo más denso y los Knicks lo aprovecharon. Pese a los destellos de Ricky, como un pase picado a la zona a Pekovic marca de la casa con caño a Chandler, los Wolves estaban estancados en ataque. Los de Nueva York se metieron en el partido gracias a las desconexiones de los de Minnesota.

El último cuarto dejaba el encuentro abierto. Los lobos tenían ventaja pero mostraban signos de debilidad jugada tras jugada porque no eran capaces de sentenciar el partido. Y lo pagaron. El acierto de los locales menguó, algo que no aprovecharon los Knicks, que comenzaban a desquiciarse al cometer varias faltas en ataque que les impedían dar la vuelta al encuentro. Lin firmó con 20 puntos y 8 asistencias su peor noche desde que es una nueva estrella en la NBA, pero ahí Ricky Rubio tuvo mucho que decir. El ÑBA fue capaz de frenar a Lin con una defensa muy intensa. Ricky llegaba a puntear todos los tiros del jugador de origen asiático. Le obstaculizaba en las entradas y le obligaba a encarar el aro forzado. Gracias a las ayudas en defensa, Rubio le provocaba pérdidas, errores y bajos porcentajes de tiro.

Los Wolves no supieron aprovechar que Lin estaba fuera de combate y fallaron más de la cuenta en sus lanzamientos. Ricky lo pagó por todos sus compañeros y pasó de héroe a villano en cuestión de segundos.

Tapón de Ricky y canasta
El base español culminaba su gran defensa a Lin con un tapón al base de la universidad de Harvard y anotaba una penetración a 39,9 para el final que ponía tres arriba a los Wolves. Parecía que todo estaba hecho pero un triple de Novak dio motivos para creer a los Knicks y creyeron. Ricky y Pekovic, los mejores del encuentro junto a Love, se molestaban entre ellos y perdían el balón. Los Knicks se ponían con punto de ventaja gracias a un lanzamiento de personal de Lin. Pero el calvario no terminó ahí para Ricky. A 4,9 para el final el español acababa con las opciones de victoria de su equipo al botarse el balón en el pie tras sacar de banda. Los de Nueva York se llevaban la victoria del Target Center envuelta en papel de regalo.