lunes, 13 de febrero de 2012

La 'Linmanía' se extiende por la NBA


Jeremy Lin parece dispuesto a escribir una de las páginas más importantes en la historia. Y no sólo de la NBA, sino del deporte en general. El base de los Knicks se ha convertido, de la noche a la mañana, en un fenómeno de masas que trasciende lo que sucede en las tablas de las canchas de la NBA. Su historia resuena en las radios de medio mundo, los vídeos con sus actuaciones son lo más visto del día en las páginas más importantes del mundo y su vida, mil veces repetida, copa los buscadores de internet y las tendencias en las redes sociales.
Es la 'Linmanía'. Una epidemia que no sólo se circunscribe a la ciudad de Nueva York, sino que se extiende por todo Estados Unidos a velocidad de vértigo. Todo el mundo quiere ver a la nueva sensación de la Liga, al jugador del que todo el mundo habla y que ha conducido a los Knicks a sumar cinco victorias consecutivas. Su juego, pero sobre todo su historia, son el mayor reclamo para la factoría de la NBA.
Lin se ha convertido en la mejor inversión posible. Los dueños de las franquicias lo saben y por ello quieren aprovechar el tirón de Lin y sacar el mayor beneficio posible. Así al menos pública la prestigiosa revista Forbes, que publica que el resto de equipos de la NBA han aumentado el precio de las entradas en sus pabellones para las visitas de los Knicks.
El primer ejemplo son los Toronto Raptors, que reciben a los Knicks el próximo martes. La franquicia canadiense, que después recibe a los San Antonio Spurs, ha puesto las dos entradas a la venta y mientras ver a la franquicia tejana cuesta un mínimo de 15 dólares, para asistir al partido de los Knicks y ver a Jeremy Lin en acción los aficionados de los Raptors deberán desembolsar casi el triple (44 dólares).
Un comportamiento que se repite en todas las canchas de la NBA. Pero, sobre todo, en el Madison Square Garden. Los directivos de los Knicks han aumentado hasta un 27% los precios de las entradasdesde que Lin debutase en la victoria de los Knicks ante los Nets el pasado día 5 de febrero.
LOS KNICKS, AGRADECIDOS
La irrupción de Lin no ha dejado indiferente a nadie. Todo el mundo habla del nuevo astro de la Liga. El último en hacerlo ha sido otro 'fenómeno' que lleva años conviviendo con este cartel y que ha tenido que soportar sobre sus hombros el peso de la fama desde su juventud. LeBron James no escapa a la historia de 'CenLincienta' y admite estar impresionado por el jugador de los Knicks. "Lin está jugando y ganando. He escuchado cómo ha sido su incursión en la NBA, y que fue cortado y estuvo una semana sin saber si iba a ingresar a los Knicks o no, pero le dieron una oportunidad y la está aprovechando muy bien", admite 'El Elegido'.
Su entrenador, Erik Spoelstra, también ha hablado del fenómeno Lin. El técnico, de origen filipino, va un paso más allá y asegura que Lin está haciendo historia en la NBA. "Cuando uno es estadounidense con orígenes asiáticos y ve lo que está haciendo Lin, que está rompiendo barreras, uno se siente orgulloso de él", afirma el preparador de los Miami Heat.
Incluso los Warriors, el equipo que desechó a Lin, celebra sus éxitos. Jerry West, asesor externo de la franquicia de la Bahía de San Francisco, fue el encargado de darle la primera oportunidad a Lin en Golden State. "Es un jugador tremendo. Su historia es como la de Cenicienta por cómo ha trabajado y su decisión por llegar a lo más alto", asegura el símbolo de la NBA, que admite que en San Francisco nunca fueron conscientes de lo que Lin era capaz.
Un desconocido del que ahora disfrutan los aficionados de los Knicks. Una afición que en la persona de Spike Lee, su hincha más ilustre, está en deuda con los Warriors por dejar libre a la nueva estrella de la NBA. De hecho, el famoso director de cine telefoneó directamente a Marc Jackon, actual técnico de Golden State y ex jugador de los Knicks, para agradecerle que hubiera desechado a Lin.
Un jugador que ahora reclama la atención de todos los focos, pero que hace menos de 10 días no podía entrar en su propia cancha, el Madison Square Garden, porque los guardias de seguridad no sabían ni quién era. Esto es la NBA. 'Where amazing happens'.

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