Los Lakers volvieron a dar la de cal al caer ante los Rockets en un mal partido del equipo angelino. Todos los dedos, en especial el de Mike Brown, apuntan a Bynum como culpable por su autoexpulsión, aunque sus compañeros disculpan su actitud.
Los Lakers han vuelto a las andadas. Tras sumar cuatro victorias consecutivas no tardaron en salir las voces que apuntaban a los angelinos como candidatos al anillo, sin tener en cuenta su irregular temporada. Su buen momento en el tramo final de la temporada hacía albergar esperanzas a sus millones de aficionados. Un anhelo que se desvaneció con la derrota ante los Rockets, que ha vuelto a poner a los de Mike Brown en el disparadero.
En especial Andrew Bynum. El hombre sobre el que los californianos quieren construir su futuro ha sido declarado culpable por la derrota de su equipo por autoexpulsarse cuando aún quedaban más de 11 minutos. Bynum, que vio su primera técnica tras enzarzarse con Dalembert, se ganó la segunda a falta de 11:19 para finalizar el choque cuando, tras anotar, se dirigió al banquillo de los Rockets para increparles.Ya lo advirtió Pau Gasol antes del choque. "O ganamos o las últimas victorias no habrán significado nada", señaló el español. Sus palabras cayeron en saco roto y los Lakers volvieron a dar la imagen de un equipo irregular, que no sabe matar los partidos y que se pone nervioso ante las adversidades.
Una actitud que no ha gustado nada en el seno de los Lakers. Especialmente a su entrenador, Mike Brown, con quien Bynum ha tenido más de un conflicto en las últimas fechas. El técnico 'amarillo' aseguró sentirse "decepcionado con Bynum". "Estoy disgustado porque le advertí que ya tenía una técnica. Él me dijo que era consciente, pero salió a la pista y enseguida se llevó la segunda", apuntó Brown.
"Andrew sabía que estaba en peligro y aún así sucedió. Llámalo cómo quieras, pero no está bien", sentenció el técnico de manera tajante para zanjar la polémica.
Bynum, que no habló tras el incidente, encontró apoyo en sus compañeros que quisieron quitarle hierro al asunto, afirmando que se trataba de un lance del juego. El primero, el capitán, Kobe Bryant. "No queremos perder la intensidad con la que Bynum juega los partidos, así que lo que tiene que hacer es encontrar el equilibrio para canalizarla y llevarnos a lo más alto", aseguró el jefe del vestuario 'laker'.
El otro estandarte de los Lakers, Pau Gasol, también quiso romper una lanza a favor de su compañero en la pintura. "Tenemos que dejar que Bynum sea él mismo. Es un tipo con un gran corazón, pero tiene que lograr bajar un poco. Eso es todo".
Quien realizó una defensa más ardiente fue Metta World Peace. El alero asegura que le encanta este tipo de jugador y que así era él en sus inicios. "Él será quien un día se parará y pensará: 'no puedo ser expulsado más veces'. Y sin perder energía en su juego, se ajustará como lo hice yo en mi día".
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