Houston aprovechó la baja de Rose, que sufre la maldición del MVP, para sorprender a los Bulls y hacerse con una valiosa victoria (93-99) ante el equipo con el mejor balance de la NBA (42-13). Los Rockets, con Dragic (21) y Scola (18), se aferran a la octava plaza del Oeste (29-25).
Los Houston Rockets vencieron en su visita a Chicago a los Bulls por 93-99, que siguen sin poder contar con su estrella Derrick Rose, que sufre la maldición del MVP. El base esloveno Goran Dragic siguió en su línea de nuevo líder de los Rockets de Houston y con 21 puntos encabezó el ataque del equipo tejano.
La derrota dejó a los Bulls con la segunda consecutiva, algo que no les sucedía en la competición regular en más de un año, pero que confirmó que la ausencia del base estelar Derrick Rose comienza a pasarle factura al equipo de Chicago.
Los Bulls establecieron una marca de equipo al disputar 86 partidos de temporada regular sin haber perdido dos de forma consecutiva y sólo los Jazz de Utah con 95 encuentros al final de la década de los 90 tienen la mejor marca de la liga.
Además, los Bulls se encontraron con la mejor versión del ala-pívot argentino Luis Scola y su dominio bajo los aros y en la pintura fue decisivo al aportar un doble-doble de 18 puntos 12 rebotes.
Scola dominó el juego en la pintura durante los 40 minutos que disputó y en los que anotó 9 de 17 tiros de campo, repartió dos asistencias, puso tres tapones y recuperó un balón.
El escolta Courtney Lee llegó a los 13 puntos, los mismos que logro el alero reserva Chase Budinger, mientras que el veterano pívot Marcus Camby aportó un doble-doble de 12 tantos y 11 rebotes.
La victoria llegó en el momento oportuno para los Rockets después que la noche anterior habían perdido en la prórroga (102-104) ante los Pacers de Indiana, en su campo del Toyota Center.
Los Rockets se quedan con marca de (29-25) y siguen en el octavo puesto de la Conferencia Oeste a medio juego de los Nuggets de Denver (29-24), que tuvieron jornada de descanso y son séptimos.
La ausencia de Rose, que se perdió el undécimo partido consecutivo con una lesión muscular en la ingle derecha, esta vez si le pasó factura a los Bulls (42-13), porque el doble-doble de 16 puntos, 13 rebotes y siete asistencias que consiguió el ala-pívot Carlos Boozer no impidió la derrota.
Tampoco los 24 puntos anotados por el alero sudanés Luol Deng, que también capturó siete rebotes y fue el líder del equipo en el juego ofensivo.
El pívot Joakim Noah aportó 15 puntos, nueve rebotes y cuatro tapones, pero tampoco pudo frenar las acciones y los puntos decisivos que lograron los Rockets en la recta final del partido, que se rompió al comienzo del cuarto periodo cuando el equipo de Houston con parcial de 70-71 logró una racha de 17-2 que fue decisiva
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