En este mes, sólo ha estado tres veces por encima del 50% de acierto, y una ocasión en los últimos diez partidos disputados.
Firmó un 3 de 21 en tiros de campo
Kobe Bryant se jugó la canasta decisiva en el encuentro ante los Hornets (88-85) desde más allá de la línea de triple después de un partido pésimo. El capitán de los Lakers quiso demostrar su condición de líder de anotación en la NBA, y esta vez le salió bien.
Bryant acumuló 0 de 15 en sus primeros lanzamientos a canasta. Nunca había fallado más de 13 lanzamientos consecutivos, y desde el 2002 nadie sumaba tantos errores seguidos de cara al aro. El '24' acabó con un 14,3% de acierto (3 de 21)
Tras tres cuartos si anotar, Kobe consiguió su primera canasta cuando faltaban siete minutos y medio para el final del partido. Unos argumentos bastante convincentes para que no se jugase la canasta decisiva.
Tras tres cuartos si anotar, Kobe consiguió su primera canasta cuando faltaban siete minutos y medio para el final del partido. Unos argumentos bastante convincentes para que no se jugase la canasta decisiva.
Sin embargo Kobe lo hizo, y le entró. Aunque es consciente de que no era la mejor opción bromeaba al respecto: "Estaba todo preparado. Soy muy cabezón, sólo eso. Si hubiera fallado todo el mundo me habría matado. Con el partido en dos puntos de diferencia, podría haber pasado facilmente a Bynum o Pau o algo así", explicó.
Kobe achaca al cansancio los fallos, pero hay que reconocer el mérito de sobreponerse a un comienzo con tantos erroresy ser capaz de tener confianza en el momento más decisivo: "La fatiga tiene mucho que ver con los errores. Tuve buenos tiros pero ninguno entraba. En ese momento tienes que ser paciente y concentrarse para tener buenos tiros".
Con 33 años, el peso de los partidos se nota y más en una temporada tan dura. El 'lockout' tiene mucho de culpa. En este mes, sólo ha estado tres veces por encima del 50% de acierto, y una ocasión en los últimos diez partidos disputados.
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