Apunta el refranero español que a perro flaco todo son pulgas y si no, que se lo pregunten a los Lakers. El equipo angelino partía como claro favorito en las apuestas de principio de temporada para discutirle el anillo a Heat y Thunder y sin embargo hoy pelean por conseguir un puesto en los playoffs.
Cambios de entrenador, estrellas insatisfechas, mal clima dentro del vestuario, un técnico permanentemente cuestionado y ahora el fallecimiento del dueño del equipo, Jerry Buss, no parecen el mejor caldo de cultivo para intentar sacar la situación adelante. Y menos con una guerra abierta entre Kobe Bryant y Dwight Howard como telón de fondo.
La relación entre la estrella angelina y el pívot sobre el que los Lakers querían edificar su futuro nunca ha sido la mejor, pero cada día se recrudece un poco más. Después de que que incluso se rumoreara que habían llegado a las manos, de que Kobe insinuase que había que explotar más a Pau y a Nash en detrimento del pívot o de que el padre de Howard cargase contra el escolta por intentar forzar la reaparición de su hijo tras una lesión, la tensión ha vuelto a aparecer en la pareja.
Tras su comparecencia en el All Star, donde compartió vestuario con su compañero en los Lakers, Kobe Bryant cambió el chip y rápidamente se puso a pensar de nuevo en su equipo y en el objetivo de entrar en los 'playoffs'. Para ello, asegura que no quiere distracciones externas y le da igual que los angelinos traspasen o no a Howard antes de que el mercado cierre el próximo 21 de febrero.
"No sé lo que van a hacer con Howard", afirmó el escolta tras su decimoquinta aparición en el All Star. "Pero en este punto... tampoco importa. Ahora lo único que importa es lo que hagamos el miércoles ante los Celtics y seguir a partir de ahí".
Kobe tiene claro que si los Lakers quieren dar la vuelta a la situación en esta segunda parte de la temporada, esa es la filosofía a seguir. "Eso es lo más importante. Mi mensaje al equipo es que ahora no te puedes preocupar por el futuro o por el pasado. Hay que centrarse en el presente y dar el máximo en cada partido".
Unas declaraciones que alejan cada vez más a Howard de Los Ángeles como parte del futuro de los Lakers. Lo que falta por saber es si será antes del 21 de febrero o en verano, cuando finalice la temporada y un contrato que no parece que vaya a renovar.
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