Dirk Nowitzki ha perdido la sonrisa. Escondido tras su frondosa barba se encuentra un gesto serio, de disgusto, por la temporada perdida. Un competidor nato como el alemán no entiende pelear por otra cosa que no sea la victoriay su lucha esta temporada está más centrada en escapar de la mediocridad que en cruzar de nuevo el umbral de la gloria. Un objetivo impropio para un campeón como él.
A pesar de que los Mavericks están inmersos en la lucha por los 'playoffs', la temporada de los tejanos está siendo para olvidar y ni siquiera alcanzar las eliminatorias por el título una temporada más, y serían 12 consecutivas, endulzaría el sabor amargo que el curso está dejando en el paladar de Nowitzki.
El alemán ha ligado su futuro NBA al de los Mavericks y, sobre todo, al de Mark Cuban, que ya ha declarado que renovará a Dirk el tiempo que haga falta. Sin embargo, Nowitzki alerta a las autoridades de los Mavericks y asegura que no está dispuesto a pasar otra temporada como la actual, vagando por el limbo de la clasificación.
"Ahora que he alcanzado mi objetivo y lo he ganado todo, realmente quiero terminar mi carrera en Dallas", aseguró el teutón en una entrevista concedida a USA Today. "Pero teniendo esto claro, no quiero otra temporada el curso que viene como esta campaña, con la frustración que supone jugar por el octavo o el noveno puesto del Oeste".
Las palabras de Nowitzki no caerán en saco roto, pues lo que dice el alemán es ley en Dallas. Pero, por si las moscas, él se encarga de mandar otro recado a su gran amigo Mark Cuban. "Todos somos conscientes de que éste es un verano muy importante para nosotros. Donnie Nelson (mánager general) lo sabe y Mark lo sabe. Todos queremos recuperar el nivel para intentar ganar el campeonato".
Cuban, que ya advirtió que estaba dispuesto a tirar de chequera para volver a tener un equipo campeón, diseñó un plan para hacer frente al nuevo convenio colectivo, mucho más punitivo que el anterior y que no tendrá piedad de los equipos derrochadores. Tras su firma, el propietario desmanteló el equipo campeón de 2011 con la vista puesta en hacer hueco en el espacio salarial de cara al futuro.
Desde entonces, los Mavs han dado palos de ciego y no han encontrado el camino para volver a ser aspirantes al anillo. Nowitzki asegura que no está enfadado con Cuban por aquello. Sin embargo, el alemán sigue echando de menos a gente como Tyson Chandler, Barea o Caron Butler, que le ayudaron a conquistar el anillo.
"Mirando hacia atrás, creo que es una pena. Echo de menos a algunos de esos jugadores con los que iba a la guerra noche tras noche. Pero creo que éste va a ser un gran verano para nosotros", afirma el jugador antes de valorar lo que sucedió tras el 'lockout'.
"No creo que podremos valorar realmente si fue un buen movimiento de piezas hasta que veamos lo que puede pasar este verano", dijo. "Si volvemos a terminar sin nada (en referencia a Deron y a Howard, los grandes objetivos del pasado verano) y firmamos a ocho o nueve jugadores por un año, entonces, haber dejado escapar a todo el mundo no sería un buen movimiento. Pero si podemos rejuvenecer al equipo y adquirir a una superestrella, entonces, igual, no ha sido un mal movimiento".
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