Ohio State-Kansas. Desgranamos en clave NBA la segunda semifinal de la Final Four Uniniversitaria tras las predicciones del March Madness. Así son, así llegan, la anécdota y quienes llegarán a la NBA. Y ojo al Kentucky-Louisville
Ohio State Buckeyes:
1. Así llegan, así juegan: Tras dejar en la cuneta a una Syracuse mermada por la ausencia de Fab Melo, Jared Sullinger, una de las grandes fuerzas interiores de la competición, se dispone, con la ayuda de Deshaun Thomas, su compañero de fatigas en la pintura, a coronarse entre la élite. La última vez que los Buckeyes pisaron terreno Final Four, el país entero admiraba a un prometedor Greg Oden que hoy anda lesionado y sin equipo. En aquel 2007 eran quizá los grandes favoritos (aunque terminaron sucumbiendo frente a la Florida de Noah, Horford y Brewer); en este 2012 son, probablemente, los únicos que pueden evitar con ciertas garantías que la todopoderosa Kentucky se lleve el título.
1. Así llegan, así juegan: Tras dejar en la cuneta a una Syracuse mermada por la ausencia de Fab Melo, Jared Sullinger, una de las grandes fuerzas interiores de la competición, se dispone, con la ayuda de Deshaun Thomas, su compañero de fatigas en la pintura, a coronarse entre la élite. La última vez que los Buckeyes pisaron terreno Final Four, el país entero admiraba a un prometedor Greg Oden que hoy anda lesionado y sin equipo. En aquel 2007 eran quizá los grandes favoritos (aunque terminaron sucumbiendo frente a la Florida de Noah, Horford y Brewer); en este 2012 son, probablemente, los únicos que pueden evitar con ciertas garantías que la todopoderosa Kentucky se lleve el título.
2. Duelo directo: El 10 de diciembre, siendo el segundo mejor equipo del país según los ránkings, cayeron en el Phog Allen Fieldhouse por 78-67. Sin embargo, aquella derrota fue engañosa y sirve para sacar pocas conclusiones, ya que Ohio State acudía a Lawrence sin Sullinger, con problemas de espalda por aquel entonces.
3. El técnico: Thad Matta, con apenas 44 años, se ha labrado ya fama de ser uno de los mejores reclutadores del país (lo cual encierra aún más mérito en la era del one-and-done). De éxito precoz allá donde ha desembarcado como entrenador jefe es, junto a Tom Izzo, el coach por excelencia de la época contemporánea de la poderosa Big Ten. Su gran temporada en Columbus (venció en la regular season de su conferencia) le ha reportado casi tres millones de dólares en cuanto a emolumentos, además de la renovación automática.
4. La ánecdota: Durante el mes de marzo, hay un nombre que se ha ligado en Estados Unidos tanto o más al programa baloncestístico de Ohio State que el de Jared Sullinger: el de Mark Titus. Titus, jugador de los Buckeyes desde 2006 hasta 2010 y ahora célebre bloguero, acaba de publicar un libro llamado 'Don't Put Me In, Coach: My Incredible NCAA Journey from the End of the Bench to the End of the Bench' en el que detalla de manera hilarante sus vivencias como jugador de relleno a las órdenes de Matta. Las ventas del título se han disparado en todas las librerías del país, empezando, por supuesto, por el Barnes&Noble que hay en el propio campus de Ohio State.
Kansas Jayhawks:
1. Así llegan, así son: Casi todo el país apostó en el Midwest por North Carolina. A pesar de la descollante temporada de Thomas Robinson, Barnes, Zeller y Henson parecían demasiado para los Jayhawks. Sin embargo, un fantástico Tyshawn Taylor aprovechó para coronarse, liderar un partido completísimo del equipo y cargarse al favorito de Obama para el título nacional. Es evidente que Kansas ha sobrepasado las expectativas, que no eran exageradamente optimistas de cara a esta temporada tras la marcha de los gemelos Morris.
1. Así llegan, así son: Casi todo el país apostó en el Midwest por North Carolina. A pesar de la descollante temporada de Thomas Robinson, Barnes, Zeller y Henson parecían demasiado para los Jayhawks. Sin embargo, un fantástico Tyshawn Taylor aprovechó para coronarse, liderar un partido completísimo del equipo y cargarse al favorito de Obama para el título nacional. Es evidente que Kansas ha sobrepasado las expectativas, que no eran exageradamente optimistas de cara a esta temporada tras la marcha de los gemelos Morris.
2. Duelo directo: Vencieron en diciembre a una mermada Ohio State por 78-67. Sullinger, estrella de los Buckeyes, decidió no arriesgar ante sus problemas físicos, mientra que Tyshawn Taylor, tocado en una rodilla, sí forzó y terminó siendo clave para los Jayhawks, repartiendo 13 asistencias que dinamitaron el partido.
3. El técnico: Bill Self es un entrenador sobradamente contrastado. Vivió temporadas de éxitos en la Illinois de Deron Williams y, acto seguido, fue el elegido para sustituir al hall of famer Roy Williams al frente de un programa tan tradicionalmente exitoso como el de Kansas. En una Final Four que cuenta con cuatro técnicos que están entre los diez de más caché de la NCAA, Self no es menos: su alma mater, Oklahoma State, coqueteó con él y Kansas respondió con casi cuatro millones de dólares netos por temporada.
4. La anécdota: Kansas es uno de los equipos con más solera del baloncesto universitario norteamericano. Su profunda historia se extiende hasta los albores de este deporte: no en vano, el mismísimo Doctor James Naismith, inventor del baloncesto, fue el primer entrenador de la historia los Jayhawks. Es la universidad que ha alcanzado la Final Four con más entrenadores diferentes y uno de los únicamente tres colleges, junto a Kentucky y North Carolina, que ha superado las 2.000 victorias en la NCAA. Muchos ilustres baloncestistas han pisado sus aulas, siendo un tal Wilt Chamberlain quizá el más celebre de todos.
Cuatro jugadores que veremos en al NBA:
1. Jared Sullinger. El proyecto NBA más sólido de esta semifinal. Físico, intenso y con una extraordinaria capacidad para crearse canastas en las cercanías del aro. Su perfil de jugador interior puramente de la vieja escuela pierde, eso sí, cuando se aleja del aro.
1. Jared Sullinger. El proyecto NBA más sólido de esta semifinal. Físico, intenso y con una extraordinaria capacidad para crearse canastas en las cercanías del aro. Su perfil de jugador interior puramente de la vieja escuela pierde, eso sí, cuando se aleja del aro.
2. Thomas Robinson. Supo tener paciencia para aguantar dos temporadas en el banquillo y aguardar su momento para brillar y esa constancia ha tenido recompensa. El año pasado, a la sombra de los hermanos Morris, fue un valioso sexto hombre. A principios de este curso, cogió las riendas del equipo y la situación no le sobrepasó. Atlético y explosivo, es un extraordinario reboteador pero carece de los fundamentos depurados de otros 'cuatros' de la NCAA.
3. Tyshawn Taylor. Base puro, fenomenal pasador y con una altura y una agilidad ideales para la NBA. Gran jugador de pick & roll y solvente anotador a la hora de atacar el aro. Su tiro exterior es mejorable.
4. William Buford. Principal opción exterior de Ohio State para complementar a Sullinger y al undersized Deshaun Thomas, que trabajan por dentro. Estrella en el instituto y promesa recurrente en el estado de Ohio desde su juventud, cuando ya era comparado con otra celebridad local como el ex NBA Jim Jackson, en el baloncesto universitario ha derivado en destacadísimo tirador. Opción muy solvente para el perímetro.
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