La rodilla de Rubio no está al cien por cien. Una aparatosa rodillera, algún gesto de dolor furtivo durante el encuentro al caminar hacia atrás o la bolsa de hielo tamaño XL sobre su reconstruída rodilla delatan que la lesión de uno de los jugadores más admirados en la NBA -sus jugadas provocan suspiros de admiración- no está todavía superada al cien por cien. Ricky Rubio está limitado por la lógica precaución sobre el comportamiento de su articulación operada y no puede forzar. Ahora bien, dentro de unos límites, el jugador catalán está dando cada vez más pasos hacia la normalidad.
Ricky Rubio se muestra relajado porque sabe que su recuperación va muy bien:"Siempre hay un poco de molestias, pero la rodilla me está respondiendo bien. Estoy fortaleciendo musculatura todavía" , anuncia, ilusionado.
Le preguntamos a Ricky si su lesión fue su peor momento en su carrera y no lo duda:"Nadie sabe lo que pasé. Cuando me lesioné me quedé como vacío, me sentí inútil. Vacío por dentro, sin nada. Soy un deportista y vivo de esto, y me asaltaron las dudas. Dependía de que la recuperación fuese buena, como luego lo fue, pero se pasa muy mal. Ahora, en cambio, estoy muy contento por volver a estar aquí compitiendo. Es un orgullo".
Cuando le informamos del dolor de cabeza que le causó su juego a un siempre exaltado Cuban, Ricky esboza una amplia sonrisa: "sí, él es así, no para de decir cosas a los árbitros y los contrarios".
A la hora de valorar la situación de su equipo, Ricky Rubio se muestra más preocupado: "la verdad es que no estamos teniendo nada de suerte, no es por buscar excusas, pero es increíble la plaga de lesiones que hemos tenido. Si a este equipo no le llegan a afectar tanto las lesiones, no iríamos jamás en la posición que vamos. Ha sido mala suerte. Pero seguiremos luchando. Queremos entrar en playoffs como sea. El ambiente en el equipo es fantástico".
En su caso, Ricky Rubio ya infunde esa mezcla de respeto y admiración que no muchos españoles podrán decir que causan en una cancha cualquiera de la NBA.
Sus últimas palabras sobre los Timberwolves dejan bien a las claras la personalidad de Ricky y su papel natural de líder: "Los jugadores que estamos sanos tenemos que dar un paso adelante y hacer mejor nuestro trabajo. No podemos decir que estamos jugando mal por culpa de las lesiones. Ése no es el camino. Tenemos que ser hombres. Todo el mundo tiene que dar un paso adelante y tenemos que adaptarnos a nuestro nuevo rol. Estamos aquí para jugar al baloncesto y para pasarnoslo bien, pero no creo que lo estemos haciendo y estamos aquí para cambiar eso".
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