Claver: "Los momentos duros te hacen crecer como jugador y persona"

El español Víctor Claver, lejos de desesperarse por la falta de minutos en su temporada de debut en la NBA, es consciente de que tiene mucho que aprender y recuerda que, en cualquier caso, jugar en la mejor liga del mundo era una oportunidad que no podía "dejar escapar".

"Hay de todo, gente que te va a criticar y gente que te va a adorar, pero intento estar al margen de eso. Tengo muy claro a lo que he venido y nadie me tiene que explicar ni decir si está bien o mal. Sé que esto es lo que tenía que hacer y que era una oportunidad que no podía dejar escapar", afirmó el valenciano en declaraciones a Efe. "Estoy intentando disfrutarla al máximo. Estar en la NBA es algo muy grande y me queda mucho que hacer todavía", añadió.

Claver, que promedia 2,4 puntos y 1,9 rebotes por partido en los Portland Trail Blazers, salió a la pista anoche con el choque decidido frente a los Clippers y apenas jugó 4 minutos por decisión técnica de su entrenador, Terry Stotts.

"No me arrepiento de nada por muchos momentos duros que haya. De esos momentos se aprende de verdad. Lo bueno se disfruta y ya está. Esto te hace crecer no sólo como jugador sino también como persona, para ser más fuerte", declaró.

La irregularidad es la norma a la que se ha tenido que acostumbrar desde el comienzo de la temporada, con rachas en las que ha gozado de cierto protagonismo en los esquemas de Portland y otros momentos más duros, como el que pasa ahora mismo.

"En el primer año siempre hay muchos cambios y cada día es distinto al anterior y al siguiente, pero estoy bien, a gusto, aunque me gustaría evidentemente jugar más. Sé que es un proceso y que tengo que estar preparado", indicó.

Claver sabe que debe aprovechar al máximo las oportunidades que se le presenten.

"Es un poco lo que toca. Siendo el primer año tampoco puedo pretender tener muchos minutos, sobre todo en un equipo donde los titulares tienen tanto peso y juegan tantos minutos. Es difícil. Sólo me queda hacer lo que me piden y ayudar a que el equipo juegue bien", sostuvo.

A pesar de todo, afronta el futuro con ilusión y ganas de seguir trabajando.

"Sabía que la adaptación iba a ser difícil y que tenía un reto por delante. Sé que tengo que trabajar mucho y exigirme más que nunca para hacerme un hueco en la plantilla. Estoy en ello, dispuesto a mejorar, tener más minutos y ser más importante", recalcó el jugador de 24 años.

"Está siendo una experiencia enriquecedora. Todo cambio supone un aprendizaje, también en la forma de trabajar, en el día a día de los equipos y en la preparación física. Aquí el trabajo individual se tiene muy en cuenta y también me quedo con eso", finalizó.