Casi un centenar de españoles estuvo en Washington dando su apoyo y cariño a Ricky Rubio. Los aficionados pudieron charlar, pedir autógrafos y hacerse fotos con la estrella de los Wolves después del partido en un encuentro distendido. Ricky recibió las palabras de ánimo de sus compatriotas, preocupados por su rodilla recién recuperada.
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