Durant, que lideró el 105-94 con 36 puntos, admitió algunos "nervios" antes de la final y que la clave del 1-0 ante Miami fue que "en la segunda parte jugamos más unidos". La historia dice que el anillo está más cerca, pero es claro: "Nos queda mucho".
Los gritos de "MVP, MVP, MVP...." para nada le quitaron la calma al alero Kevin Durant, que tras concluir el primer partido de las finales de la NBA que ganaron por 105-94 a los Heat de Miami, declaró que sus 36 puntos no fueron la clave sino el trabajo de equipo.
Durant, que también le ganó el duelo individual a su amigo LeBron James, reconoció que la gran labor defensiva del equipo y la aportación de su compañero el base Russell Westbrook en el tercer periodo fueron factores decisivos."La victoria fue posible porque en la segunda parte salimos a jugar más unidos, convencidos que podíamos hacer mejor las cosas y luchar fuerte", declaró Durant, que anotó 23 puntos en la segunda parte incluidos 17 en el cuarto cuando acertó 6 de 10 tiros de campo.
"La diferencia de la primera parte estuvo en que nuestra defensa mejoró considerablemente, fuimos más disciplinados en los tiros a canasta y hubo una aportación de todo el equipo, jugamos unidos y convencimos que podíamos darle la vuelta al marcador".
Durant reiteró que sus aciertos en el cuarto periodo sólo fueron posibles porque los compañeros le pasaron muy bien el balón y le facilitaron que pudiese hacer los tiros con seguridad.
"Para ellos es todo el mérito, trabajaron fenomenal en la defensa, me protegieron y eso hizo posible tener mayor eficacia en mis tiros", destacó Durant. "Hemos ganado un partido importante, como es el primero, pero nos queda todavía un largo camino que recorrer hasta alcanzar el objetivo final".
Durant jugó 46 minutos en los que anotó 12 de 20 tiros de campo, incluidos 4 de 8 triples y 8 de 9 desde la línea de personal, capturó ocho rebotes, repartió cuatro asistencias y puso un tapón
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